A través del proceso individual ahondaremos en los aspectos que generan más sufrimiento en las personas, desde una postura respetuosa y cuidadosa, siempre teniendo en cuenta los tiempos y necesidades de la persona. Desde este proceso, la persona se irá dando cuenta de diversos aspectos de su ser, que irán propiciando el cambio con el acompañamiento del terapeuta.

Es un proceso de conocimiento personal en el que acompañamos a la persona a habitar nuevos espacios de bienestar y crecimiento, a la vez que disminuye aquellos aquellos que proporcionan más sufrimiento y malestar.

Proporcionamos un espacio de comprensión, respeto y no juicio que posibilite un ambiente de confianza y seguridad en el que poder profundizar en una misma, en su proceso e intimidades.

En este espacio trabajaremos las posibles crisis relacionales de una forma saludable y nutritiva.

Indagaremos en cuales son las dificultades que nos encontramos en la relación, qué aspectos personales están interfiriendo en nuestra forma de vincular.

Proporcionamos medios que facilitan la comunicación, tanto para la expresión como para la escucha.

Desde una mirada de respeto hacia la infancia analizaremos cuales son las dificultades o malestares que están emergiendo en la familia.

El proceso consiste en facilitar herramientas concretas que puedan favorecer el acompañamiento a las más pequeñas, entender cómo nos afecta, qué parte individual está interfiriendo en lo que está pasando, establecer líneas comunes de actuación, visualizar los límites de cada una, cuestionar el ideal de crianza, etc.

El acompañamiento emocional es más que una serie de técnicas o herramientas, empieza por el conocimiento emocional y personal de una misma.